El Consejo Asesor de UNIR en Perú debate los retos de la Universidad del siglo XXI: “Hay que reinventarse”

03 / 11 / 2021

Personalidades del ámbito académico, social, empresarial y de la comunicación del país trasandino participaron en un seminario moderado por Rafael Puyol, presidente de esta institución.

“El sistema universitario peruano necesita una reinvención y un cambio de paradigma”. Esta fue una de las principales conclusiones a las que llegaron los miembros del Consejo Asesor de UNIR en Perú, quienes debatieron a finales de octubre sobre los retos y oportunidades del país sudamericano en el siglo XXI. El lugar elegido para este encuentro fue la sede madrileña del Grupo Proeduca y todos coincidieron en la importancia de la transformación en el mundo educativo. Una conclusión dentro del seminario de reflexión académica moderado por el presidente UNIR, Rafael Puyol, que sirvió de bienvenida a los consejeros en su vista a España.

Entre los invitados, destacadas personalidades del ámbito académico, social, empresarial y de la comunicación del Perú. Hugo Díaz Díaz, quien fue presidente del Consejo Nacional de Educación de este país entre 2014 y 2017; Efraín Gonzales de Olarte, rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y profesor principal del Departamento de Economía de esa institución; Mario Ghibellini, periodista y editor del diario peruano El Comercio; Santiago Cueto, director ejecutivo del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE); Lea Sulmont, vicerrectora académica de la Universidad Privada Peruano Alemana; y Ricardo Vega Llona, empresario, ex senador peruano y ex presidente de las entidades empresariales ADEX y CONFIEP.

El ciclo (transmitido en directo, vía streaming para toda Iberoamérica) sirvió para reflejar diversas miradas sobre la realidad y perspectivas peruanas desde el ámbito de la educación, la sociedad civil, la empresa y la comunicación.

“La educación transmite valores para el bien común de los ciudadanos”

De manera introductoria al debate, Rafael Puyol cedió la palabra a Eduardo Pérez del Solar, ministro jefe de la Cancillería de la Embajada de Perú en Madrid, quien transmitió tres mensajes desde su sede diplomática. El primero de ellos, resaltar la importancia de la relación del Perú con España, la cual considera “debemos cuidar desde todos los ámbitos. UNIR permite fortalecer los indisolubles vínculos del Perú que nos hermanan con España”.

El segundo mensaje es que “la educación transmite valores para el bien común de los ciudadanos”. En ese contexto, apuntó que “las herramientas tecnológicas son claves. La pandemia ha revolucionado el uso de estas herramientas“. Y el tercero, Del Solar quiso transmitir que los retos del Perú son enormes: “Las oportunidades están al alcance de la mano. La educación es clave como área en la que colaborar para el progreso del país”.

Acto seguido, Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, transmitió un mensaje por vídeo a los asistentes. “La OEI tiene una larga trayectoria en el Perú. Abrimos hace varios decenios nuestra oficina en ese país. Es una nación con una historia compleja, rica y muy variada. La iniciativa de la UNIR cuenta con nuestro pleno apoyo, por quien la organiza y por el país destinatario del evento”.

La formación en perfiles claves resulta prioritaria

Posteriormente, Rafael Puyol abrió el debate con Efraín Gonzales del Olarte planteando si las universidades peruanas están formando realmente bien a los perfiles profesionales que el mercado demanda, y si estas contribuyen a reducir las brechas sociales del país.

Efraín respondió que “para entender el rol de las universidades peruanas y qué tipo de profesionales están formando, es importante saber de dónde venimos. La economía peruana ha crecido hasta el 2019. Sin embargo, la pandemia ha demostrado que el crecimiento fue desigual. A la economía peruana le están faltando motores. Deberían surgir perfiles profesionales expertos en manufacturas para exportación, en servicios informáticos y en otras ramas para las cuales se requieren nuevas formaciones en las universidades”.

Después, describió el escenario universitario en el país:  hay 94 universidades licenciadas, un millón y medio de estudiantes y 74.000 profesores universitarios. Solo 104.000 estudiantes están cursando posgrados. “Nos están faltando capacidades en maestrías. El problema es que la calidad universitaria es heterogénea y la oferta resulta insuficiente. Hay un déficit estructural. Además, tenemos profesores mal formados. 405.000 estudiantes han dejado la universidad debido a la pandemia, la cual ha forzado a las universidades a digitalizarse. Hay un nuevo paradigma universitario. Necesitaremos otro tipo de universidad y de profesores”, destacó.

La necesidad imperiosa de digitalización

Tras su intervención, Rafael Puyol cedió el turno de palabra a Hugo Díaz para que le explicara los grandes desafíos de las universidades peruanas. “Si la universidad no se reinventa y digitaliza le sucederá lo mismo que a miles de empresas: desaparecerán, porque ya existe otro tipo de ofertas más atractivas. Las universidades deben gestionarse de otras maneras, pensando en que están actuando en un mundo global. UNIR tiene esas características, pero sería muy importante que otros centros peruanos también las tengan. El problema es que todavía están inmersos en un plan muy cortoplacista. Debe pensarse en un mediano plazo”, resaltó.

El segundo desafío que marcó Hugo fue la mejora de la calidad: “Un estudio de la OCDE en Perú en 2018 concluyó que existe un nivel bajo de habilidades básicas de los adultos universitarios. Las tecnologías tienen que jugar un papel importante en este sentido”, dijo. Para él, el tercer gran reto es el del financiamiento: “Se vienen épocas económicas muy duras en el Perú. Los presupuestos para las universidades dependen de los ingresos. Como no habrá suficientes ingresos, las universidades deberán ser mucho más creativas para sostenerse y tendrán que ser más eficientes en sus gastos”.

“Un sistema educativo tremendamente inequitativo, que hay que corregir”

Acto seguido habló Santiago Cueto, quien profundizó en el aspecto concreto de la digitalización de las universidades peruanas: “El 73% de las escuelas urbanas peruanas tiene acceso a Internet, pero en las escuelas rurales ese porcentaje es del 12%. La pobreza es mayor en zonas rurales. Entonces se amplía la brecha. El sistema educativo peruano es tremendamente inequitativo”, aseguró antes de agregar: “En el Perú hemos tenido dos décadas de programas digitales a cargo del Estado que no han tenido mayor éxito. Parte del fracaso se explica en que hay una falta de continuidad y se pierden inversiones millonarias”.

En su opinión, “la inequidad digital se da no solo en el acceso a la pobreza y la ruralidad, sino por no saber usar los recursos digitales. Esto también genera inequidad. Pero, a pesar de que el sistema educativo peruano es injusto, al menos se observan algunos cambios positivos. El Gobierno diseñó un programa que se llama ‘Aprendo en casa’. Con todas las limitaciones, ha repartido un millón de tablets entre la población más pobre, para estudiantes de la educación básica. Esto es un inicio”. Por otra parte, recordó que “el Congreso aprobó en medio la pandemia una reforma de la Constitución que garantice el acceso a internet al sector rural. Ahora dependerá de cómo se aplique de manera práctica esa medida”.

“Hay que profesionalizar al docente”

Por su parte, Lea Sulmont intentó describir cómo sería la radiografía de urgencia de los docentes de las universidades peruanas en la actualidad. “El profesor peruano está cansado y agotado, tras dos años de pandemia y con la necesidad de ejercer sus funciones en un contexto para el que no estaba preparado. Y aún así, ha mantenido la comunidad educativa. Por otro lado, hay que profesionalizar al docente universitario en el Perú y esto implica desarrollar competencias, destrezas y adquirir saberes”.

Finalmente, Ricardo Vega Llona se refirió a la relación entre el mundo de la universidad y el de la empresa en el Perú. “Hay que hacer un esfuerzo mayor por juntar a la academia con la empresa. Se vislumbra una pequeña separación que hay que resolver. Por otra parte, el mercado y las empresas en el Perú necesitan ingenieros. El fenómeno agroexportador de nuestro país requiere de tecnologías más especializadas y de profesionales que estén formados en ellas: desde el manejo de las aguas, de las semillas, y de la capacidad de productividad”.

Digitalización y nuevos paradigmas

Como conclusión, Rafael Puyol quiso sintetizar algunas de las ideas de los ponentes: “Hay una cierta semejanza del panorama universitario peruano con lo que hemos visto en España. La Universidad peruana necesita reinvención y un nuevo paradigma. La digitalización aún presenta insuficiencias, pero el reto es grande y apasionante, ya que la Universidad de cualquier país, y en este caso concreto en Perú, debe ser motor de progreso económico y social”.

Los miembros del Consejo Asesor de UNIR en Perú continuaron su visita a España en Logroño, donde conocieron la sede central de la ciudad, así como el ayuntamiento, lugar que aprovecharon para conversar con el alcalde de la localidad, Pablo Hermoso de Mendoza.